Para ganar, hay que sacrificar. Ese fue el lema de los
Cascabeles de Arizona en la temporada muerta, cuando canjearon a su gran
figura, el jardinero Justin Upton, a los Bravos de Atlanta en un paquete que
llevó a cuatro peloteros a las serpientes, incluyendo a la pieza principal:_el
criollo Martín Prado.
Prado, de 29 años de edad y quien se proyectaba como el
sucesor de Chipper Jones en la tercera base de Atlanta, necesitó menos de dos
semanas de la temporada regular para demostrarle a los Cascabeles que habían
hecho lo correcto.
“Cuando analizas a tu equipo de la forma en que nosotros lo
hemos hecho en los últimos años, te das cuenta que faltaban algunos
ingredientes, como Martín Prado”, le comentó el presidente de la novena,
Derrick Hall, al portal ArizonaSports.com. “Y posiblemente la única forma en la
que podíamos obtenerlo a él es moviendo a Justin Upton”, añadió.
La confianza del alto mando de Arizona en las piezas que
recibían fue tan grande, que las críticas obtenidas a raíz del cambio pasaron
por debajo de la mesa. Tras los primeros nueve encuentros de la temporada, Hall
no podría estar más contento.
“Apreciamos la producción que estamos recibiendo de Martín y
el efecto que ha tenido en sus compañeros porque es un excelente jugador y un
gran compañero de equipo”, señaló el ejecutivo. “Creo que esta es una de esas
transacciones que va a funcionar perfectamente para ambos conjuntos. Así ha
sido hasta ahora”.
El maracayero tiene promedio de .273, producto de 12 hits en
sus primeros 44 turnos de la campaña, junto con un cuadrangular y 4 remolcadas.
Además, el antesalista también ha sonado 3 dobles y pasado por la registradora
en 10 oportunidades, mayor cantidad junto con Paul Goldschmidt.
“Recibimos lo que necesitábamos”, finalizó Hall.
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