El alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que desoyó órdenes de
equipo y rebasó a su compañero el australiano Mark Webber para lograr el
triunfo en Malasia, entra líder del Mundial de Fórmula Uno en Shanghái, sede
este fin de semana del Gran Premio de China, donde el español Fernando Alonso
(Ferrari), retirado en Sepang, luchará de nuevo por el triunfo.
Webber, que, al igual que Alonso, celebraba en Malasia su
Gran Premio número 200 en F1 y que en más de una ocasión se subordinó por orden
interna al interés del tricampeón mundial de Heppenheim, no ocultó su enfado
tras la última carrera, en la que los dos pilotos de Red Bull protagonizaron
una ardua batalla por el triunfo.
El australiano le recordó a Vettel en la antesala del podio
de Sepang la clave 'Multi 21' (supuestamente, el coche 2 por delante del 1),
antes de señalar en público tras una ceremonia de entrega de premios con aires
de velatorio, que él "podía haber ganado", pero que "'Seb' tomó
su propia decisión".
Vettel, de 25 años, ganador de los tres últimos Mundiales,
firmó en Malasia su vigésima séptima victoria en la categoría reina del
automovilismo. Que no todos aplaudieron. Recibió una reprimenda por parte de su
propia escudería y acabó pidiendo disculpas.
Merced a su tercer puesto de Australia, el alemán encabeza
el Mundial con 40 puntos, nueve más que el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus)
-vencedor en Melbourne- y con catorce sobre Webber, con el que hubiese
compartido liderato de haber respetado las indicaciones de equipo (ambos
hubieran sumado 33 puntos).
Alonso, que en Australia había sido segundo, se tocó con
Vettel entre la primera y la segunda curva de Sepang, dañó su alerón delantero
y tuvo que abandonar la prueba cuando éste se desprendió, al inicio del segundo
giro, tras vérselas con Webber.
El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) -cuarto en el Mundial,
con 25 puntos- acabó tercero, delante de su compañero alemán Nico Rosberg, que
sí obedeció ese día las indicaciones de su escuadra y se conformó con ser
cuarto.
El doble campeón mundial asturiano es sexto en el
campeonato, con 18 puntos, cuatro menos que su compañero brasileño Felipe
Massa, quinto, tras acabar en ese puesto en Malasia, donde el mexicano Sergio
Pérez estrenó su casillero con McLaren. 'Checo' fue noveno y suma dos puntos,
los mismos que su compañero inglés Jenson Button.
Alonso, superado en las dos primeras calificaciones del año
por su compañero paulista, intentará que las aguas vuelvan a su cauce en
Shanghái, circuito de 5.451 metros en el que ganó en 2005 -el año de su primer
Mundial (con Renault)- y fue segundo las dos temporadas siguientes, pero donde
desde entonces no ha vuelto a subir al podio.
El año pasado el ovetense acabó noveno en China, donde
Rosberg firmó 'pole' y victoria: de momento, las únicas que cuenta en su haber
el hijo del genial Keke, que se anotó el Mundial del 82 para Finlandia ganando
una sola carrera. Alonso intentará mejorar con creces ese resultado, en la
décima edición de un Gran Premio que está previsto a 56 vueltas, para completar
un recorrido de 305 kilómetros.
En condiciones normales, se disputará con neumáticos medios
(raya blanca) y blandos (amarilla), los compuestos elegidos por el
suministrador único, Pirelli, para la tercera de las diecinueve carreras de un
Mundial que se cerrará el 24 de noviembre en Brasil.
El Gran Premio arrancará con los entrenamientos libres del
viernes (noche del jueves al viernes, en horario español), previos a la
calificación del sábado, que ordenará la formación de salida de la carrera del
domingo.
En ella intentarán estrenar su casillero de puntos Pastor
Maldonado (Williams), único venezolano que ha ganado un Gran Premio de Fórmula
Uno -el de España del año pasado, en Montmeló (Barcelona)-; y el mexicano
Esteban Gutiérrez, debutante en la categoría, que ocupa en la escudería Sauber
la plaza que dejó vacante su compatriota 'Checo' Pérez.
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